Nuestro cuerpo es nuestro templo, en él vivimos 24 horas al día y en él quedan las marcas de lo vivido. En todo momento es nuestra propia naturaleza la que cuida de nosotros y nos sustenta, siempre al pie del cañón. Pero a veces somos nosotros los que tenemos que cuidarla porque lo necesita (molestias físicas, sobrecargas psíquicas, problemas estéticos) o porque sencillamente lo merece.

Nuestra vocación es encender tu belleza y despertar tu bienestar. Para ello realizamos terapias manuales y tratamientos estéticos que, más allá de las modas, han demostrado ser eficaces y respetuosos con el cuerpo. Así, desde técnicas de masaje milenarias que trabajando desde el cuerpo físico pueden llegar a mejorar el estado emocional y energético, hasta la aparatología de última generación que empleamos en nuestra estética avanzada.

Cuando el cuerpo es bien cuidado siempre da las gracias. Esto nos parece maravilloso.

Así que entra y déjate cuidar, estás en Kokorospa.